Bien, queridos, es 2014 y ya está aquí otra vez esa maravillosa época del año en que se gestan las ansiedades y frustraciones de los meses venideros. Vuelven las listas de ridículos propósitos de año nuevo y de anuncios de fascículos coleccionables, pero ustedes, que me leen, ( y si no, háganlo:) saben que esto es más de Octubre.
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| ¿O no? . por Pop Pins |
Según un estudio de la Universidad del distrito Federal de Chihuahua, México, los propósitos de año nuevo causan un 2% de los suicidios y un 83,7% de las borracheras durante el año. "Uno se da a la bebida para no pensar en otro propósito incumplido, es así.", confiesa el sujeto nº 271 de este famoso estudio que se prometió perder peso, salir a correr y lavarse más este año.
Yang Wu, director de gabinete de Psicología novoanual de Chiapas afirma muy seguro "que lo de los propósitos lo inventó una conocida marca de antidepresivos. Una que empieza por P". Parece ser que la multinacional farmacéutica propietaria de este medicamento reunió a los más importantes psiquiatras del mundo en las Bahamas en 1984 y celebró un intenso brainstorming secreto. "Muchos de ellos eran masones. Buscaban una manera de frustrar más a la población del primer mundo, ya sabe, y conseguir así un mayor control mental. Es lo que hacen". Este Profesor Chino-Mexicano insiste en que todo fue un complot marketiniano basado en la técnica de Coca Cola que vistió a un gordo afable de rojo y consiguió forrar a los comercios del mundo. "De primeras crearon un personaje. Se llamaba Bruno. Era un oso de un naranja feo y traía cuadernos en blanco a los adultos el día 1 de Enero. Fue una idea estupenda, a todo el mundo le abruma mogollón una página en blanco para escribir propósitos".
Nos relata el Profesor Wu que finalmente uno de aquellos importantes psiquiatras, que era el más listo, les hizo desechar a la mascota Bruno, confiando en que con un poco de publicidad subliminal, la propia fuerza de la fecha propagaría la costumbre y la frustración se retro-alimentaría sola.
Pues bien, el Profesor Wu, impulsa desde su gabinete un movimiento de alcance mundial #KillNYResolutions, o en su versión española #MuertePropositoAN que pretende acabar con este arma de control mental y "puede que hasta con Papá Noel, quién sabe". Nos anima a romper la costumbre y liberarnos de las frustraciones desde dentro, como los virus. Pueden hacerlo siguiendo estos sencillos pasos:
A- Hagan balance de los propósitos del año pasado
B - Prémiense con una galleta por todos los no cumplidos
C - Establezcan nuevos propósitos en negativo. Es decir, propósitos que NO deseen cumplir, o bien propósitos que resulten harto incoherentes, absurdos y les produzcan risa.
D - Cuéntenlos a todo el mundo con gesto de extrema seriedad.
"Así año tras año", dice Wu, "si cada uno de nosotros pone su granito de arena acabaremos con esta enfermedad".
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Ahí voy:
☛ Balance de los propósitos del año pasado: Seis galletas y media.
☛ Mi lista de propósitos de 2014:
1. Hacer una foto a algo feo cada día. (Seguible en Instagram #AlgoFeo)
2. Entablar conversación con personas excéntricas por la calle, al menos una vez por trimestre. Esto es bueno para la creatividad.
3. Leer y ver cosas absolutamente inútiles y si es posible dañinas al cerebro encontradas en internet. Por ejemplo este horrible wiki artículo de Ñciclopedia sobre mi serie favorita de todos los tiempos, con notables faltas de ortografía y de humanidad.
4. NO organizarme mejor, ni actualizar el blog más a menudo, ni llegar más pronto al curro, ni escribir las crónicas de un miércoles con antelación. Ya así, está bien.
5. Hacer al menos una pregunta al mes a Yahoo Answers.
6. Predicar en el metro, en hora punta, la venida de un nuevo líder niño que dominará el mundo.
7. Dormir menos por la noche.
8. Tomarme en serio, por fin, el Colectivo Gililismo Colectivo.
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| Logo CGC por Rodri de Raccooning |
10. Comerme un perrito caliente en cada uno de los restaurantes que los venden de Madrid.
Bueeeeeeno y si se ponen ñoños-densos, y necesitan un propósito serio, sólo propónganse decirse una vez al día que son lo más, que pueden con todo, que están vivos, que están AQUÍ, y AHORA. ¿Qué hay más importante que eso? Feliz 2 0 1 4.
Les quiere y les desea un montón de propósitos risibles,
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